El CLub

Desde 1967

Nuestra historia

Durante el verano del 1967 un grupo de amigos amantes del mar -unos navegantes a vela, otros forofos a la pesca desde una embarcación y otras simplemente con el deseo de iniciarse en cualquier actividad náutica- reunidos en el Bar Xaloquell, consideraron la posibilidad de hacer un club en Torredembarra que pudiera incluir todos los deportes relacionados con el mar y que fuera un lugar de reunión para sus asociados. Entre conversación y conversación pasó el verano, pero la decisión de crear un club de mar ya había quedado firmemente tomada y se pospuso la continuidad de las reuniones para dar forma al proyecto en la Semana Santa de 1968.

La comisión gestora del 1968

Las reuniones de este grupo tomaron bastante durante el mes de junio, y se sucedieron durante todo el verano. A finales de temporada se llegó a una serie de acuerdos para configurar el carácter que tendría la nueva entidad:

Un club donde poder practicar todos los deportes de mar, con prioridad de la vela.

Esencialmente formativo, creando una escuela de vela tanto para niños como para adultos.

Un club donde se sintieran integrados los socios y también sus familias.

Una entidad deportiva más de entre las ya existentes en la villa.

Dirigido por una junta gestora nombrada para llevar a cabo las tareas propias de puesta en marcha.

Estas primeros trabajos consistían a elaborar unos estatutos, dar un nombre al club, diseñar un gallardete y ofrecer la presidencia del club a una persona de prestigio muy relacionada con autoridades y con fuertes vínculos a la villa. También había que reunir toda la documentación necesaria para solicitar permisos, autorizaciones, aprobación de los estatutos… Y habría que buscar una ubicación idónea en la playa.

El inicio de las actividades

Durante el verano del 1970, además de un calendario de regatas bastante amplio, el CMT puso en marcha la escuela de vela. El primer cursillo de socios lo cursaron 27 juveniles y 30 seniors. Josep Gual, vocal de la junta, gestionó con éxito que el Ayuntamiento financiara la compra de una embarcación de salvamento para servicio exclusivo del Club y con la condición de que, en caso de urgencia, se diera servicio a cualquier incidente que tuviera lugar en aguas de la playa.

La construcción de las nuevas instalaciones

Se solicitó entonces la concesión de un terreno para instalar una base náutica. El 29 de abril del 1982 se otorgó un permiso en el emplazamiento actual al extremo oriental de “Baix a Mar”, justo en el inicio de un espacio natural conocido como Los Muntanyans. Seguidamente se hizo un proyecto de construcción que se propuso al Ministerio de Obras Públicas y a la Jefatura Provincial de Puertos y Costas. El 10 de febrero de 1982 el M.O.P.U. hizo llegar al CMT una propuesta con la concesión definitiva. Se otorgaba una concesión por 25 años con 13.634 m² de terreno; 1.416 de zona verde, 4.488 de zona de varada en playa, 3.817 de viales, 1.532 de aparcamiento y 2.390 de edificación y servicios.

La primera piedra del nuevo edificio social del Club -con un pergamino en el interior, dando fe del acto- se colocó el 14 de agosto del 1982 en presencia de las autoridades locales, provinciales, entidades sociales de la villa, FCV, Dirección General de Deportes, junta directiva, socios e invitados. El mes de noviembre se confió la construcción a la empresa Begamp, siguiendo el proyecto del arquitecto Antonio Twose Sánchez y de los aparejadores Josep Maria Sabater i Joaquin Soler. El abril del 1983 se concedió finalmente la licencia de obras por la construcción de la actual sede del CMT, que consta de un almacén por embarcaciones protegido por un sistema de seguridad (la nave), un pañol, un almacén de combustible, un aparcamiento, una zona de varada, zona verde, solárium, parque infantil, servicio de bar-restaurando, cuarto de estar, sala de juegos y unas amplias terrazas.

El 6 de julio de 1985 entraron en funcionamiento las nuevas instalaciones, y la inauguración oficial fue el 10 de agosto de aquel mismo año, con una cena de gala y una fiesta que todavía se recuerda a la memoria de todo el mundo que asistió. La nueva sede ofrecía una infraestructura muy apropiada a la actividad náutica y deportiva durante la temporada de verano, y permitió además prolongar las actividades durante todo el año. Los nuevos espacios permitieron aumentar el número de embarcaciones. De este modo, se consolidaron los programas de formación en la escuela de vela (primero en la temporada de verano y más tarde durante todo el año).

El 3 de Agosto de 2019, el CMT celebró su 50 cumpleaños.